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Ahora que sube como la espuma el apoyo social a un partido que promete la ruptura –abrir el candado del 78, han dicho-, ahora que otros se defienden de esa ola proponiendo una reforma política e institucional en profundidad, ahora que crece la percepción entre los ciudadanos de que este PP es un problema para España –y recalco que me refiero a este PP y no al PP-, es ahora cuando cabe preguntarse si no es cierto –los hechos apuntan en esta dirección- que el inmovilismo del presidente del Gobierno central está fracturando social y territorialmente España.
Hace años que vengo augurando que la actitud del Gobierno de España provocaría, más pronto que tarde, que la crisis económica se viera notablemente agravada por crisis políticas y territoriales, nacidas estas últimas al calor de un PP al que parece dar miedo la política entendida como un necesario ejercicio de diálogo y flexibilidad que dé salida a las situaciones planteadas. Sin duda en Cataluña, sin duda en Euskadi, sin duda en Canarias, y sin duda en todo el Estado, pues el deterioro social e institucional tiene en el partido que gobierna a su principal responsable y causante.
También hace años vengo defendiendo la oportunidad de dar pasos al frente, de hacer política y de cambiar las cosas para poner al día un marco de convivencia al que se le están multiplicando las humedades.
Ahora que los defensores de la ruptura –Podemos- cabalgan en las encuestas, cada semana que pasa se multiplican voces reivindicando la necesidad de iniciar un proceso de reforma constitucional que saque a España del callejón en el que se encuentra; un callejón con salidas que el PP obstaculiza, provocando con su inmovilismo –que tiene en Rajoy a su máximo exponente– que la fractura social y territorial vaya a más, o que la política y las instituciones se desplomen imparablemente a ojos de la ciudadanía.
Ahora y no antes, ahora que a ojos de muchos ciudadanos los partidos antisistema no son los emergentes sino los llamados partidos tradicionales, cada día que pasa es mayor el convencimiento de que el inmovilismo que practica el Gobierno del PP engorda la crisis institucional, la fractura territorial y la desconfianza ciudadana en la política.
Se precisa decisión y valentía para afrontar los numerosos problemas que están cercenando la credibilidad del propio sistema. Es el momento de poner en hora la política, la hora de recuperar el pulso de la política.
La inacción no resuelve ningún problema, antes al contrario los agudiza. El Partido Popular, como actual fuerza mayoritaria en las Cortes, ha de propiciar un escenario de concertación y diálogo que haga posible empezar a hablar, en serio, de la reforma de la Constitución -especialmente ahora que el resto de formaciones políticas coinciden en el diagnóstico y la opinión pública y publicada demanda cambios profundos-.
No se trata de tirar por la borda toda la experiencia acumulada en estas últimas décadas de fructífera democracia, sino de aprovecharla para ponerla al servicio de una reforma que ha de ser tan amplia como juiciosa. Este trabajo, que necesariamente habrá de articularse en las Cortes, no debe sin embargo constreñirse a los grupos parlamentarios, sino que debe extenderse al conjunto de la sociedad y de sus instituciones representativas. El proceso debe ser participativo en grado sumo para que la nueva Constitución vuelva a ser la de todos.
En esa dirección, uno de los retos más importantes tiene que ver con la propia arquitectura del Estado, con la redefinición de un modelo que dé respuesta a las necesidades de los distintos territorios.
Defiendo desde hace años una reforma de la Constitución que, entre otros aspectos, consagre el hecho diferencial canario a través de la adopción de un sistema federal asimétrico. Ahora que la cuestión catalana ha vuelto a poner de máxima actualidad este asunto, y que esta solución federal parece ganar adeptos, aprovecho para reiterar que Canarias tiene que estar al mismo nivel político que las llamadas comunidades históricas.
No hay singularidad tan evidente como la canaria, tanto desde el punto de vista geográfico como económico o político-administrativo. ¿Qué mayor hecho diferencial que el determinado por la discontinuidad física entre un terrirorio y el Estado al que pertenece y la lejanía geográfica entre ambos?
Canarias debe aprovechar la oportunidad histórica que se empieza a avistar para colocarse en el lugar que le corresponde. La nueva Constitución ha de consagrar nuestro hecho diferencial y otorgar a Canarias el máximo nivel de autogestión que sea posible en ese futuro Estado federal.
Comparto la lectura que sobre este particular viene realizando el PSOE en aras a la clarificación del mapa competencial del Estado y el reconocimiento a los hechos diferenciales tanto en la llamada Declaración de Granada como en la más reciente de Zaragoza. La música de esa propuesta reformista y regeneradora suena bien, pero la letra ha de incluir una mención explícita a Canarias.
El Archipiélago no puede perder ese tren que se ha puesto en marcha, debemos aprovechar con inteligencia cuantas oportunidades se presenten en el camino para afianzar sus posiciones.
De ello dependerá nuestra capacidad de maniobra para hacer frente a los retos a los que obligan los nuevos tiempos para ampliar ámbitos de decisión y ajustar nuestra acción política a las demandas específicas de la ciudadanía.
Tampoco resultará viable un nuevo mapa competencial si no se avanza en otro sistema de financiación autonómica más justo, equitativo y solidario. Ese abanico de reformas habrá de abarcar también aspectos relacionados con el funcionamiento de las instituciones, como el Senado -ahora mismo una Cámara prescindible- o de los partidos políticos, por ejemplo.
La acción reformista ha de sustentarse en una voluntad sincera de regeneración que permita un mejor funcionamiento del sistema aprovechando los mecanismos previstos por ese mismo sistema. No se trata de plantear propuestas irrealizables o de defender escenarios de ruptura, sino de entablar una negociación seria y constructiva para encontrar soluciones ajustadas a lo que hoy en día piden los ciudadanos, porque el reloj de la política no puede seguir parado.
España, querido Presidente, no és un pais por mucho que algunos se entesten en querer imponernos esa idea.
España es un Estado secuestrador de Pueblos y Naciones conquistados y humilladas por la fuerza de las armas.
Un Estado creado desde el caciquismo, el latifundismo y la oligarquía. Un Estado que desde su nacimiento, se ha dedicado a conquistar, invadir, expoliar… Todo ello asesinando e imponiendo su lengua y su cultura (tremenda cultura) a todas las personas de aquellos territórios dominados.
Un Estado que no ha cambiado para nada desde su fundación, que ha pasado de padres a hijos tradiciones opresoras, junto a títulos de propiedades y nobiliários.
Un Estado que su principal «indústria» ha sido el saqueo, la muerte y la intoleráncia a todo lo diferente.
Un Estado que jamás se ha modernizado, por que no lo ha necesitado mientras ha tenido a quien robar.
Los tiempos cambian.
Hoy, ese Estado está integrado en la UE (más por necesidad que por convicción europeísta), donde las normas de ese Club le obliga a respetar lo que durante toda su historia ha pisoteado: los Derechos Humanos.
Ese Estado, hoy no tiene nuevas tierras donde saquear…
Hoy solo puede seguir expoliándo a aquellos Pueblos y Naciones que están atrapados bajo su tela de araña…. Y en las actuales circunstáncias, muchos de los ciudadanos que sentimos esa opresión, hemos dicho basta!
Algunos desde que gobierna «este» PP, como usted lo califica. Otros desde el segundo mandato en mayoría absoluta del «PP de Aznar», el genocida de la guerra del Golfo
(No sabría decirle cual de los dos PP’s es peor).
Pero en mi Pueblo, donde la mayoría de la ciudadanía empezó a llegar a un hartazgo sin precedentes, fue en 2006, cuándo siéndo candidato a Presidente, Mariano Rajoy, salió a las calles de España, a recoger firmas contra el Estatuto Catalán, donde la «buena gente española» y patriótica, firmaba «contra los catalanes».
Mucho a llovido desde entonces apreciado Presidente… Tanto, que dos millones de catalanes no queremos tener NADA que ver con ese Estado; simplemente ya hemos desconectado de él.
Mentalmente ya nos hemos independizado.
Esto nos permite visualizar un futuro ilusionante para nuestros hijos y nietos.
Otros, deberían llevar a cabo la reforma agrícola que los catalanes de 1640 hicieron posible.
Otros, muy preocupados ellos por la «unidad de España», deberían trasbajar para eliminar el caciquismo existente… O a caso, por cultura, pretenden convertirse en caciques?
Al Pueblo Canario Sr. Presidente, le deseo lo mejor!
Conozco su cultura, sus costumbres, su folclore, su cocina… Viví entre ustedes durante cuatro años por voluntad própia, cuándo el dictador aún vivía, integrándome al sentir de la Sociedad Canaria.
Mucha suerte y grandes aciertos para usted y los suyos, Presidente.
QUE EL CORAZÓN DE LOS GUANCHES, NUNCA DEJE DE LATIR…!!!
Fracesc Beltran
@fran6qnet
Buenos dias a todos,señor Spinola usted es canario primero,luego creo que es del psoe ,yo se que estoy indignada con esta justicia ,se que usted no es culpable de lo que se cuece dentro de las administraciones de los abusos de poder y de prevaricaciones pero si que creo que puede hacer que jamás ocurra esto ,se que un ciudadano por mucho que denuncie estos delitos castigados en el código penal y que cualquier ciudadno que se sienta desamparado ,indefenso la propia ley le da derecho a una defensa ,en este caso seria un abogado donde el ciudadno se siente amparado.para defenderse de cualquier ilicito penal de la propia administración ,se que un ciudadno tiene que ser IMNDENIZADO por los errores de la justcia y más cuando hay falsedad documental , ahora mismo yo no tengo abogados para pleitar porque nadie queire enfrentarse con la justcia de Telde y San bartolomé, dos juzagdos hermanos que se acompañan en sus PREVARICACIONES……hace 1 año pedi un abogado de oficio para unas de TANTAS CAUSAS QUE TENGO, me abandonó el procedimiento le dije que recurrira porque no estba de acuerdo y habia falsedad y el lo sabia cuando la jueza ,(por cierto voy a denunciala) dictó SENTENCIA a pesar de que era FASAS LAS PRUEBAS,el abogado me dijo no merece la pena de recurrir y favorecierón a la otra parte quitandome mi derecho y dejandome desamparada,me hable con la FUNCIONARIA que llevaba el proccedimiento y me dijo que nada habia que hacer………….me fue a un abogado particular ,le conte la causa,y me digo que habia delito y que haberia que pleitar por la VIA Civil ,ESTO OCURIO ESTE AÑO,todavia espero a mi abogado,todos me abandonan porque ven que la FALSEDAD DOCUMETAL TRASIENDE A TERCERAS PERSONAS INFLUYENTES……………………..banca ,,juzgados ,notaria etc,………………..me siento abandonada por el COLEGIO DE ABOAGDOS DE LAS PALMAS,me estan haciendo trampas en el sentido que unos a otros se ecubren para que esto no salga a la luz,
Buenos dias,Presidente creo que es de justicia que estas denuncias que yo hago hacia la administración de justicia y a dando casi por hecho que no hay abogado que me defienda,le ruego a usted que por partes del gabinete juridico del gobierno canario se me ayude a esclarecer estos delitos de Falsedades Documentales ,Ursupación de mi identidad y un etc, presentados contra mi persona en todos los partidos judiciales de Telde,es para mi muy importante saber el estado civil de una servidaora,ya que han disimulado mis divorcios sin yo estar presente ,una ves más necesito ayuda,no pudeo vivir con esta agonia porque he perdido como mujer todos mis derechos ,muchas gracias por su atención y espero que alguién me ayude si me lee