El PP debe tomar buena nota de lo dicho por el jefe del Estado en su discurso de Navidad.

En línea con lo que venimos defendiendo desde Canarias, el Rey ha apelado a la necesidad de poner algunas cosas al día para, desde la lealtad recíproca, afrontar una situación económica que requiere no solo políticas de austeridad, sino el impulso de la economía con medidas para el crecimiento, de forma que se compatibilicen ambos objetivos.

A la vista está que dichas alusiones, y sus referencias a los derechos sociales y a la necesidad de incrementar esfuerzos para garantizar el bienestar, constituyen un toque de atención ante una línea de actuación, la del Gobierno del PP, con una sensibilidad social bastante menor que las palabras del monarca.

Muchas de las demandas planteadas por el jefe del Estado están en la línea de trabajo y en los compromisos del Gobierno canario, pero no en la forma de hacer las cosas del Gobierno del PP. Por eso, insisto, el actual Gobierno de España debe tomar nota.

Antes, ahora y siempre, desde el Gobierno que presido, seguiremos ofreciendo colaboración y lealtad institucional para ayudar a dar respuestas a los ciudadanos y, en esa dirección, contribuir a  recuperar la confianza en la política y las instituciones, un objetivo que el Rey puso igualmente anoche sobre la mesa.