Etiquetas
C.D. Tenerife, Miguel Ángel Ramírez, Miguel Concepción, Primera División, Segunda División, U.D. Las Palmas
La temporada de fútbol 2017/18 se ha anticipado al comienzo de los diferentes cursos -el político entre ellos-. La celebración del Campeonato del Mundo en Rusia, a partir del 14 de junio de 2018, ha obligado a adelantar el inicio de la Liga, y con ella, para los aficionados, también echa a andar el otoño con sus aspiraciones y preocupaciones. Cada vez que se inicia una temporada futbolística se renueva la ilusión y las expectativas de nuestros equipos. Canarias, al igual que el pasado año, cuenta con una potente representación en la Primera División, con la U.D. Las Palmas, y en Segunda División, el C.D Tenerife.
La magnífica primera vuelta de la Unión Deportiva en la pasada temporada disparó la confianza y expectativas de los aficionados amarillos, nos hizo soñar con los puestos que abren las puertas a la competición europea. Lamentablemente, una segunda vuelta más floja -en mi opinión algo tuvo que ver el desacertado debate público sobre la posible continuidad de Setién- enfrió los ánimos y, en última instancia, las posibilidades.
Jugados los tres primeros partidos de competición -con la reserva de que el campeonato es largo y está sujeto a muchos imponderables- puede afirmarse que los amarillos tienen equipo para afianzarse en la categoría y, amarrado este objetivo, también para mirar hacia la parte alta de la clasificación. La U.D. Las Palmas se va a parecer más al equipo que vimos en Málaga que al que seguimos en Valencia o ante el Atlético de Madrid. Se han incorporado muchos jugadores nuevos y hay que darle tiempo para armar un equipo competitivo, como ya vimos el pasado lunes en La Rosaleda. Es verdad que las bajas de Roque, Prince Boateng y Jesé son muy importantes. Sabedor de ello, Miguel Ángel Ramirez y su equipo técnico han rebuscado en el desorbitado mercado para llevar a cabo incorporaciones que hagan soñar una vez más a la afición. Vitolo, Calleri, Rémy, Aquilani, Tannane, Samper, Hernán Toledo, Chichizola y Ximo Navarro complementan una plantilla competitiva afortunadamente rematada con mucha presencia de canteranos.
Por su parte, el C.D. Tenerife ha completado sus primero cuatros partidos en competición oficial dejando buenas señales. Los blanquiazules culminaron la pasada temporada con un extraordinario último tercio de la Liga, que los dejó a un gol de conseguir el ascenso al campeonato de los mejores. La euforia con la que la Isla vivió los últimos partidos y especialmente los play off por el ascenso se ha prolongado alcanzando este nicio de la nueva temporada.
La imagen que hasta el momento está dejando el equipo es la de un bloque sólido y con muchos recursos en todas sus líneas. Un grupo que -salvando la igualdad por la que se caracteriza la división de plata- estará luchando por los puestos que dan opción a estar con los mejores. Las bajas de Aarón Ñiguez, Choco Lozano, Amath y del japonés Gaku Shibasaki eran, a priori, de muy difícil recambio. Sin embargo, Miguel Concepción y, fundamentalmente, Alfonso Serrano, han logrado fichar a jugadores muy experimentados que le pueden dar mucho equilibrio al equipo. La llegada de Longo, Malbasic, Casadesús, Juan Villar, Montañes, Aveldaño, Juan Carlos Real, Bryan Acosta, Luís Pérez, Carlos Abad y la continuidad de Tyron justifican mantener intacta la ilusión blanquiazul de recuperar un puesto en la División de Honor del fútbol español. La comunión que existe en estos momentos entre la afición y el equipo se traduce en un incremento importante de abonados y en la importante presencia de seguidores en los dos partidos jugados en el Heliodoro. Son buenos síntomas que alimentan la ilusión y las expectativas.
Hay suficientes argumentos para pensar que la temporada 2017/18 puede dar a las aficiones de Las Palmas y del Tenerife muchas alegrías. Los objetivos de los amarillos pasan por asegurar su continuidad en Primera División y, una vez afianzados, luchar y soñar por jugar competición europea. Los blanquiazules parten con la esperanza y la convicción de que ésta puede ser la temporada del retorno a la mejor liga del mundo. El camino no será fácil. La liga de plata suele ser muy igualada y dada a muchas sorpresas.
Las plantillas que han confeccionado nuestros equipos representativos para participar en la presente temporada apuntan a que los nombres de Las Palmas y Tenerife sonarán fuerte en el mundo de fútbol español. Para Canarias es otro vehículo para promocionarnos en el exterior. Para los canarios es otra razón para sentirnos orgullosos de nuestros colores y para soñar con el reencuentro de ambos equipos en lo más alto.