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11M, Bélgica, Bruselas, democracia, Estado, Europa, libertades, seguridad, terrorismo
Hace hoy siete días, en mi última entrada en este blog, defendí que es posible hacer más y mejor en la respuesta a la barbarie terrorista. En esa dirección, apunté que siendo una labor enormemente complicada y exigente es factible impulsar o reforzar medidas que ayuden a combatir la amenaza que tiene a las principales capitales europeas, y a muchas otras, conviviendo con el riesgo de sufrir el próximo atentado.
En este sentido, creo que la experiencia que tristemente hemos tenido en España, y especialmente las conclusiones (PDF) a las que se llegó en la comisión del 11-M, lejos de caer en saco roto tienen que ser contempladas para avanzar de forma más efectiva en la lucha contra el terrorismo.
De forma esquemática, apunto a continuación algunas de ellas, aportadas en su momento por todos los comparecientes –mandos policiales, jueces, expertos, catedráticos– en el objetivo compartido de prevenir atentados.
- Recursos policiales. Incrementar los medios económicos, materiales y humanos frente al terrorismo islamista. Incorporar traductores. Incardinar los medios de respuesta ante amenazas terroristas en una misma estructura. Mejorar la cooperación internacional y de información a través de un Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista. Mejorar la coordinación de los cuerpos de seguridad españoles. Crear un órgano judicial / fiscal especializado. Crear un centro contraterrorista, dependiente del Interior, en el que se integren la Guardia Civil, policía y CNI. Mejora de la estructura periférica de los servicios de información. Articular un protocolo de actuación con participación de forenses para hacer frente a grandes catástrofes. Potenciar las medidas para evitar la financiación del terrorismo. Armonización de las legislaciones. Mejorar la formación de especialistas, fundamentalmente en el conocimiento de lenguas y culturas. Potenciar la cooperación con las fuerzas de seguridad de Marruecos. Regular las relaciones con los confidentes. Mayor control de los explosivos. Cooperación entre los países europeos y los extracomunitarios. Acceso rápido y directo a bases de información. Refuerzo del control de fronteras exteriores.
- Coordinación judicial. Mejorar los mecanismos de investigación, en especial de las escuchas telefónicas. Mejorar la cooperación judicial internacional. Especialización de jueces y fiscales y coordinación con la policía y la Guardia Civil. Creación, en la Audiencia Nacional, de una red virtual en la que exista información de cada una de las personas investigadas por terrorismo o crimen organizado.
- Integración cultural. Integración social y cultural de la comunidad musulmana en España. Infiltración de redes de potenciales elementos violentos. Incorporación de jóvenes de musulmanes a los servicios de inteligencia y de seguridad. Control de circuitos financieros del terrorismo y superación del secreto bancario. Potenciar el conocimiento del árabe y del mundo islámico. Potenciar los recursos de ayuda al desarrollo.
A la vista está, es mucho lo que hay que hacer y, en consecuencia, puede hacerse mucho. El esfuerzo actual es enorme, pero siempre debemos intentar mejorar lo que ya está haciéndose y estas conclusiones, entre otras, deben ser contempladas por los actuales responsables en materia de seguridad.
Sr. Ex Presidente del Gobierno de Canarias:
Me temo que Calimero se ha quedado sin nadie a quien entregar su (de usted) cabeza. Cuan efímera es la gloria de los traidores.
Me alegro por usted. Todo mi apoyo y agradecimiento.