El timple es, además del instrumento que más identifica a los canarios en el Archipiélago y en el exterior, una auténtica metáfora de nuestra identidad. Apegado al sentir popular desde siempre, también relegado de la ‘música con mayúsculas’ como instrumento pobre… o de los pobres. Pero al igual que nuestra identidad, el timple ha ido logrando a base de trabajo, esfuerzo y talento reclamar el espacio que le pertenece hasta llegar a convertirse hoy día en un instrumento capaz de codearse con las mejores formaciones clásicas o contemporáneas sin perder esa raíz popular que siempre nos ha acompañado.
Estos días he asistido a dos actos en los que el timple ha sido protagonista, la inauguración del Museo del Timple en Teguise (Lanzarote), con Benito Cabrera de comisario, y la reapertura del teatro Guiniguada (Las Palmas de Gran Canaria), con la actuación de un grupo formado por Domingo Rodríguez ‘El Colorao‘, Germán Arias, Germán López, Carlos Oramas y Carlos Valero, con dos grandes timplistas como protagonistas.
Sólo escribo este post como homenaje al instrumento y a aquellos que en las últimas décadas han logrado auparlo a la dimensión que realmente merece, desde Andrés Macías o Totoyo Millares hasta los vanguardistas Benito Cabrera, El Colorao o José Antonio Ramos, que en paz descanse, entre muchos otros. Porque ellos han sabido superar esa barrera de timidez que nos impusieron a todo lo que fuera canario desde hace siglos para reivindicarnos desde Canarias hacia el mundo.
Muchas gracias a todos ellos y a todos los que trabajan día a día por poner lo canario en lo más alto. Y felicidades por ese Museo del Timple y ese teatro Guiniguada que vuelve a abrir sus puertas para apoyar a todos los creadores de las Islas.
Este es uno de los temas que se interpretaron esta mañana en el Guiniguada:
Foto: Wikimedia
Me alegra tu sensibilidad hacia nuestro timple, pero yo soy de aqui y del PP y toco nuestro timple, porque simpre ha sido nuestra diferencia musical con respecto al mundo, haber si ahora son capaces de reconocer a Jose Antonio Ramos qepd como Premio Canarias, para nosotros ya lo es, pero falta el reconocimiento del Gobierno Canario, suerte y arriba dellos!!!
Para ser timplista, no es necesario ser de aqui, si nó, acerquense a los realejos y pregunten por Javier Castro, el popular Coleta….. para mí, uno de los mejores de toda europa, Venezolano, hijo de canarios….
También los japoneses tocan muy bien la guitarra española…y?