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La respuesta de Mariano Rajoy la semana pasada -muy a la gallega, en su estilo- sobre el calendario previsto por su Gobierno para aprobar la modificación de nuestro Régimen Económico y Fiscal en su vertiente económica enfría, y de qué manera, las expectativas que teníamos en Canarias para que fuera ya visible en los Prepuestos Generales del Estado. En el aire ha quedado la sensación de que habrá que esperar más o mucho más de lo que inicialmente se anunció.
Los aspectos económicos del Régimen Económico Fiscal no se han modificado desde 1994. Han transcurrido más de dos décadas sin que se hayan adaptado a la nueva realidad social y económica los instrumentos económicos que ayudan a compensar las desventajas que tiene vivir en un archipiélago alejado del continente. Poner al día el REF es una necesidad. El compromiso de dar ese paso, anunciado a bombo y platillo, parece que puede ser aparcado hasta nuevo aviso.
Las medidas actualmente recogidas en la Ley atañen a ámbitos o materias tales como transportes y telecomunicaciones, energía y agua, promoción comercial, promoción y rehabilitación turística, creación de empleo e incentivos a la inversión y formación profesional. A la vista está, en juego está contar con una herramienta que nos ayude a no perder fuelle ni velocidad en muchos de los retos que el Archipiélago tiene planteados. Como en tantos otros aspectos, lejos de exigir privilegios los canarios pedimos un marco de actuación verdaderamente justo.
Desde 1994 muchas cosas han cambiado tanto en Canarias como en nuestro entorno global. Por ello, y en línea con los cambios producidos en el sistema, deben adaptarse las medidas que ayudan a facilitar la integración de nuestras Islas con nuestros entornos geográficos.
A modo de ejemplo, cabe recordar que en los últimos años han adquirido relevancia diferentes ramas de la actividad económica -no previstas en REF económico de 1994- como, entre otras, la gestión de los residuos o el desarrollo de las energías renovables.
Un sector tan sensible para Canarias como el transporte ha sufrido una transformación total en los últimos veinte años. Mecanismos que ayudan a facilitar la cohesión, tanto entre islas como de éstas con España y el mundo, bien merecen que esa necesaria puesta al día no se siga demorando.
Poco o nada tiene que ver el sistema de gestión del transporte aéreo y marítimo contemplado en el REF económico de 1994 con el actual. A mediados de los noventa el Gobierno de España controlaba las comunicaciones entre nuestras Islas y la Península a través de las compañías públicas Iberia y Transmediterránea. Hoy tanto el transporte aéreo como el marítimo están privatizados y abiertos a la competencia. Son tan necesarias como inaplazables medidas adaptadas a esta nueva realidad, de forma que se impidan los abusos de los operadores, garantizando además las frecuencias y los precios para reforzar la unidad y la oportunidad de acercarnos al exterior.
En 2014 el Gobierno de Canarias, la FECAI, la FECAM, las Universidades, las organizaciones empresariales, los sindicatos y las asociaciones de usuarios y consumidores formalizaron una propuesta de modificación de los aspectos económicos del REF que se elevó al Parlamento de Canarias. En abril del 2015, en el último pleno de la anterior legislatura, la Cámara autonómica aprobó por unanimidad el texto de modificación del REF económico, que el Gobierno canario remitió a Madrid. Pocas han sido las ocasiones en las que fue posible alcanzar un consenso total en el ámbito social, económico, político, sectorial y sindical en Canarias. La modificación del REF económico fue una de ellas.
Un acuerdo del conjunto de la sociedad canaria como el alcanzado sobre el REF económico exige respeto y atención por parte del Estado, máxime cuando se trata de afinar los instrumentos que facilitan estar verdaderamente conectados a España. El consenso alcanzado en la sociedad canaria ha sido asumido por todos los partidos en el Parlamento de Canarias y por los que tienen representación en las Cortes Generales. Canarias como una sola voz ha pedido y pide que se haga justicia poniendo al día, sin más dilaciones, nuestro REF en su vertiente económica.
El Gobierno de Rajoy no puede aplastar las iniciativas de la oposición echando mano del rodillo utilizado en el pasado reciente. Es necesario que los diputados canarios presenten iniciativas en el Congreso, acciones que permitan mantener vivo el debate sobre la la urgente necesidad de adaptar los instrumentos económicos del REF a la nueva realidad social, económica y geográfica del Archipiélago. Las Islas no pueden permitirse que vuelvan a aparcar nuestro REF económico. Rajoy, especialista en dormir las situaciones, no debe congelar las expectativas desatadas. Los parlamentarios canarios en las Cortes no pueden bajar los brazos ni conformarse. Hay que pelear por el REF. No deben permitir que Mariano Rajoy vuelva a enfriar la agenda canaria.