Etiquetas
Canarias, CCAA, déficit, Estados, financiación, IBI, IGIC, impuestos, IRPF, IVA, medidas, patrimonio, PP, Rajoy, rentas
La decepción que ha provocado la reforma fiscal presentada por el Gobierno del Estado, que más allá de titulares e instrucciones precocinadas no ha convencido ni a destacados cargos del PP, está más que justificada. No es para menos. La medida se mueve entre los fuegos de artificio –de alto voltaje preelectoral- y la evidencia de que ni es la reforma que se necesitaba para impulsar la inversión y la generación de empleo, ni alivia de forma significativa las economías familiares de la inmensa mayoría de los ciudadanos; entre otras cosas, porque una vez más el PP da la espalda y penaliza a la clase media, condenada por este Gobierno a cargar sobre sus espaldas con el peso del esfuerzo fiscal.
En este mismo orden de cosas, mucho sabemos las comunidades autónomas de cargar sobre nuestras espaldas con el mayor esfuerzo; de ahí que desde Canarias hayamos dicho, con claridad, que la rebaja de impuestos no debe restar recursos a la prestación de los servicios públicos y que no debe complicar aún más el cumplimiento del déficit ni repercutir en el reparto de fondos del sistema de financiación –que, cabe recordarlo tantas veces como sea necesario, sufraga los servicios públicos esenciales-.
Ciertamente, la subida del IRPF que en diciembre de 2011 se anunció temporal parece consolidar su carácter permanente para, fundamentalmente, las rentas medias; quienes se beneficien de la medida recientemente anunciada pagarán menos que en 2011 por el IRPF, pero ni de lejos verán compensada la subida de impuestos aplicada por el PP.
El apaño fiscal anunciado por el Gobierno central no ha contentado a nadie fuera de la esfera del PP, e incluso dentro de esta formación son cada vez más los que comienzan a levantar su voz en contra. Lo que debía ser una reforma en profundidad de nuestro marco impositivo se ha quedado en un mero maquillaje con la vista más puesta en las próximas citas electorales que en el justo reequilibrio de la carga fiscal, especialmente para las pymes, autónomos, rentas medias y sectores más desfavorecidos de nuestra sociedad.
Serán las rentas medias las que carguen con el peso de esta inútil reforma. Serán las rentas medias las que paguen los fuegos artificiales del PP.
Estamos ante un golpe al ahorro que penaliza los dividendos a pequeños inversores hasta ahora exentos, con reducción de la deducción por alquiler y también de la deducción máxima del plan de pensiones. Para las empresas el panorama no es mejor. A pesar de la rebaja de tipos, la supresión de deducciones en el Impuesto de Sociedades eleva el tipo efectivo 10 puntos -como contraste se vuelve a apoyar a la banca con el mantenimiento del 30 por ciento en el Impuesto de Sociedades y de las deducciones actuales-.
Lo mismo podemos decir de las indemnizaciones por despido. Un castigo en toda regla que complica aún más las cosas a los parados de mayor edad y con mayor tiempo en las empresas; con una retroactividad, además, con claros indicios de ilegalidad.
De otro lado, la lucha contra el fraude fiscal, una de nuestras mayores asignaturas pendientes, queda nuevamente huérfana. Mientras que el 72 por ciento del fraude se concentra en las grandes empresas y las grandes fortunas, muy por encima de pymes y particulares, sólo se dedica a dicha tarea un 20 por ciento de recursos y plantilla.
En lo que respecta a Canarias, aún desconocemos el efecto real de esta medida, pero existen serias dudas –planteadas por expertos, organismos independientes y por la propia Comisión Europea– sobre la sostenibilidad de esta rebaja cuando el Estado lo fía todo a la recuperación económica. Las cuentas no cuadran, poniendo en peligro los presupuestos autonómicos, el cumplimiento del déficit y los servicios públicos esenciales.
No es de recibo invitar a rebajas de impuestos para que paguen otros. Traspasar la presión fiscal a las comunidades con la creación o subida de sus impuestos es hacer trampas a los ciudadanos. Un modelo que ya impone el Gobierno del PP con el objetivo de déficit -reservándose el mayor margen, no lo cumple, siendo las comunidades autónomas y los ayuntamientos los que salvan el objetivo global de España-.
Si la rebaja tiene un coste de 9.000 millones en dos años, y el crecimiento económico deja ese coste en casi 5.000, existen más de 2.000 millones de pérdida de recaudación anual que habrá que compensar. Esta pérdida se une a los exigentes límites de déficit, pues España tiene que reducir 30.000 millones; es decir, del 5,5 por ciento de 2014 al 2,8 por ciento en 2016, unos objetivos seriamente comprometidos con esta rebaja cuando continúa sin atajarse el gasto público de la Administración central.
Ya son las autonomías las que soportan el peso del cumplimiento y del ajuste, del 1 por ciento de 2014 se pasará al 0,7 por ciento en 2015, al 0,3 por ciento en 2016 y al 0 por ciento en 2017. Por tanto, esta rebaja de impuestos no puede ser compensada con más recortes o mayor presión fiscal a los ciudadanos a través de las comunidades autónomas.
No estamos ante una reforma fiscal. Es una bajada de impuestos marcada por el calendario electoral. No se ha pensado en el contribuyente, sino en lo que las encuestas le dicen al PP. Se ha perdido una gran oportunidad para hacer una reforma verdaderamente útil y en profundidad, una transformación integral del sistema tributario para hacerlo más equitativo, suficiente, eficiente y simple, como así lo ha criticado la propia Unión Europea.
Las rentas medias no sostienen al pp sino a la mastodóntica estructura parásita del estado de las LADRONIAS.
El estado de las autonomías nos cuesta a los españoles un 40% del PIB nacional lo cual es una locura y un robo que hace que seamos de los que más impuestos pagamos en el mundo.
Un modelo de estado normal costaría la mitad, osea, un 20% lo cual significa que mantener 465.000 cargos políticos, municipios insostenibles con pocos habitantes, diputaciones, cabildos, cc.aa y multiples duplicidades en el estado estemos tirando a la basura 200.000 millones de € al año.
¿Cuándo piensa dar respuesta a las quejas de los empresarios grancanarios por las desigualdades presupuestarias entre Tenerife y Gran Canaria? Lea este artículo del periódico La Provincia:
http://www.laprovincia.es/economia/2014/06/29/empresarios-grancanarios-exigen-rivero-equilibre/617306.html
Los datos de inversión insularizada del Gobierno de Canarias demuestran el equilibrio entre las dos islas. Entre 2007 y 2012, y según el presupuesto ejecutado, la inversión por habitante en Gran Canaria ascendió a 312 euros y en Tenerife a 314 euros.
Este equilibrio se mantiene en 2013: 90,4 millones para Gran Canaria (el 15% del total de inversiones insularizadas) y 86,8 millones para Tenerife (el 14,4% del total), proporción que continúa en el presupuesto inicial de 2014 donde Gran Canaria recibe el 14,5% del total de inversiones de Canarias y Tenerife el 14,9%.
CARRETERAS
En el área de carreteras, la afirmación de la CCE es completamente errónea.
El informe se basa en datos del Istac entre 2008 y 2011.
La inversión desde que se firmó la adenda al Convenio (2009) hasta 2011 fue de 205,56 millones en Gran Canaria y de 189,43 en Tenerife.
Las previsiones para finales de este año es que la inversión alcance los 449,78 millones de euros en GC y 423,27 en Tenerife.
Si lo que se compara son las provincias, el Convenio de Carreteras se ha distribuido hasta la fecha con 580,42 millones de euros en Las Palmas y 516,07 millones en Santa Cruz de Tenerife.
Como repetimos siempre, las obras de carreteras no se pueden comparar por anualidades o periodos muy cortos. Se trata de una programación que cualquiera puede consultar en el BOC y que recogió actuaciones equilibradas en función de las necesidades, población, etc. de cada isla hasta 2017.
PUERTOS
En el área de Puertos es diferente el reparto, motivado porque las características de las obras en un medio hostil, como el mar, hacen necesario concentrar los esfuerzos económicos en las obras comenzadas, por el riesgo de un enorme deterioro y pérdida de la inversión si se detienen.
En obra nueva, esta última legislatura se ha centrado en desarrollar dos puertos que ya estaban en obras, como son el de Garachico y el de Tazacorte, con una inversión conjunta de entre 70 y 75 millones de euros.
En cambio, la planificación de obras prioriza para los próximos años con fondos públicos las ampliaciones de Agaete y Playa Blanca, con más de 110 millones de euros de inversión prevista.
REFLEXIÓN
Aparte de los datos puros, es necesario considerar que las inversiones públicas se han de acometer de forma equilibrada, pero también donde son más necesarias. Si en alguna isla se detecta una carencia en algún aspecto frente a las demás, es obligación del Gobierno autónomo atenderla, para dar las mismas oportunidades a todos los canarios.
El Informe Anual de la Economía Canaria de 2013, que revela el mayor peso de la actividad pública en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, frente a la de Las Palmas, sublevó ayer a los empresarios de las islas orientales, que han visto cumplidos sus peores presagios. Exigen al presidente del Gobierno regional, Paulino Rivero, que corrija el «desequilibrio» en el gasto público y contribuya a potenciar el tejido productivo de Gran Canaria.
REFLEXIÓN
El presidente de Toyota en las Islas, Ángel Ferrera, atribuyó el mayor peso de la actividad pública en la provincia occidental a que «buena parte» de la administración y sus empresas públicas dependientes «se concentra en Tenerife» debido al incumplimiento reiterado de la Ley de Sedes.
Ya te he dado los datos que solicitabas. Un saludo cordial.
Sr. Presidente
no deja de ser asombroso como culpa a todo el mundo de los males de Canarias, pero tampoco deja de serlo que tras décadas de gobierno de su partido Canarias está más alejada/aislada del mundo que nunca.
Un ejemplo: http://store.bqreaders.com/es/
Si, asombrese… no venden a Canarias porque no hay quién se aclare con el disparatado AIEM. Lo mismo pasa con cientos de tiendas online.
Intente comprar algo el Google… Igual comprende la tragedia que es vivir completamente aislado en esta tierra… Sí, esa carcel en la que el REF ha convertido a estas islas antaño modelo de libre comercio.
El macabro y disparatado REF Canario, lejos de servir para crear riqueza y trabajo (lustro tras lustro a la cola del mundo civilizado), para lo único que sirve es para que los canarios estemos completamente marginados, y hasta despreciados, en el mundo. Para que no podamos acceder a productos que el resto del mundo tiene a su disposición y las pocas veces en las que lo podemos hacer, sea a precios disparatados… y bajo unas condiciones ridículas.
¿Cómo es posible que haya que pagar AIEM por enviar a reparar un producto en garantía a la Península?. ¡Un producto que ya lo pagó cuando entró en Canarias nuevo!
En fin, así nos va…
Yo aporto muchísimo mas de lo que recibo.
Buenas tardes.¿ para que más aeropuerto señor Presidente? no es mejor dejar ese barrio tal como está canarias dice basta yá a tanto cemento ,en el futuro nos va a traer problema ,por la avaricia de muchos ,vale más tener poco y vivir feliz,las islas ya no son lo que eran estamos en manos de extraños,las Multinacionales nos controlan se les conceden los terrenos ,que pena estamos confundiendo lo que es negociar e intercambiar,y que nadie se perjudique,sin embargo están haciendo lo contrario y muchos s evan aprovechar de ello,en fín yo como canaria me siento decepsionada por gente que venden nuestras islas sin pensar en el futuro de los jovens ,buén dia
Si,pero con nombres y apellidos y DNI,no más engaños .