Permítanme que comience mi intervención recuperando las palabras de una enferma de cáncer –palabras que leí hace unos días-.
“No quiero que el miedo al cáncer me reste vida”.
Que el miedo no reste vida.
De alguna forma, anima a afrontar el cáncer en un doble sentido.
De una parte, multiplicando esfuerzos para incrementar las respuestas a la enfermedad.
De otra, ganándole la partida al miedo.
En ambos casos los enfermos no están solos.
Cuentan, en todo el mundo, con una infinidad de personas que los acompañan en ese camino dedicándoles su tiempo, su esfuerzo y sus conocimientos.
Dándose la circunstancia, además, de que muchos lo hacen de forma voluntaria y desinteresada.
Quiero agradecer a los responsables de la Asociación Española contra el Cáncer que hayan elegido Canarias para la celebración de este Acto Institucional, en el que se entregan las Ayudas a la Investigación Oncológica y los Galardones ‘V de vida’.
De la misma manera, en nombre de mi Gobierno y en el de todos los ciudadanos de las Islas, quiero agradecer la presencia de su Alteza Real, la Princesa de Asturias.
Sabe que en esta tierra siempre es bien recibida.
Los canarios nos comprometemos, pero de verdad, con aquellos que lo merecen.
Siendo así, no es de extrañar los esfuerzos que, entre todos, realizamos en el campo que hoy nos reúne.
Somos la segunda comunidad autónoma que más recursos propios destina a financiar los servicios sanitarios que se prestan a los ciudadanos.
Un esfuerzo que se concreta en el trabajo que, día a día, venimos realizando en diferentes frentes.
Entre otros, propiciando una cultura de hábitos de vida saludables que nos ayude a disminuir los riesgos de padecer enfermedades como el cáncer.
De ahí que hayamos realizado –y sigamos realizando- notables esfuerzos en el terreno de la información.
Por ejemplo, emprendiendo campañas y planes de prevención –en alimentación, obesidad o tabaco-.
Por ejemplo, activando distintos programas de diagnóstico precoz con óptimos resultados en el abordaje de la enfermedad y en la reducción del número de casos.
Seguimos incorporando a nuestros hospitales las técnicas más novedosas en la lucha contra el cáncer.
Pero, no nos quedamos ahí. Vamos más allá.
Queremos garantizar los servicios asistenciales también en los casos en los que los pacientes han de desplazarse fuera de Canarias para recibir tratamiento.
Por eso, hemos incrementado en un 177 por ciento el importe de las compensaciones económicas para enfermos y acompañantes que deban permanecer fuera de su isla de forma prolongada.
Apunté en mis primeras palabras que hay razones para la confianza, para plantar cara a la enfermedad y también para ganar la batalla al miedo.
De ahí que hayamos aumentado la atención psicológica a los pacientes -principalmente a enfermos oncológicos, crónicos o terminales-.
La lucha contra el cáncer es contra la enfermedad, sin duda, pero también contra el desánimo y el miedo.
No están solos.
A su lado están –estamos- familiares, seres queridos, médicos, investigadores, psicólogos, administraciones y asociaciones como la Asociación Española Contra el Cáncer.
Intentando aliviarles el esfuerzo.
Luchando con todos los conocimientos, la ciencia y las herramientas disponibles para hacer del cáncer una de tantas enfermedad a las que los seres humanos hemos conseguido dominar y vencer.
Ese objetivo aún no se ha alcanzado del todo.
Ahora bien, sabemos que un diagnóstico de cáncer, hoy, admite esperanza.
Hay, claro que sí, razones para la esperanza.
Hoy, cáncer no es sinónimo de muerte. En absoluto.
Como no es –ya no- una enfermedad maldita, innombrable.
Hoy las investigaciones y los avances médicos permiten otras alternativas.
Hoy, podemos luchar. Y podemos vencer.
La Asociación Española Contra el Cáncer simboliza esa apuesta por la vida que han hecho suya sus miles de voluntarios; así como pacientes, médicos, investigadores y familiares que lejos de resignarse han decidido –cargados de razones- plantarle cara a la enfermedad.
De ahí la importancia de actos como el que hoy celebramos.
Se reconoce la apuesta por la vida que desde la empresa, la ciencia o el ejemplo individual simbolizan los premiados con los galardones ‘V de vida’.
Enhorabuena por este premio que hoy reciben, y gracias por contribuir a la esperanza y al optimismo.
Gracias a la Asociación Española de la lucha Contra el Cáncer por abanderar un sueño en el que todos estamos implicados. Con el que todos estamos comprometidos.
Auditorio de Tenerife – 30 de septiembre de 2010